Día que se celebra cada 6 de Agosto, debido a que a partir del año 1883, en el Instituto “Santa Catalina” de Lomas de Zamora ( provincia de Buenos Aires), comenzaron a dictarse, por primera vez en la República Argentina, los cursos sobre estudios agrícolas.
El primer Ingeniero Agrónomo que llegó a trabajar en Victorica, fue Juan Carlos Lassalle. Había sido designado como primer director de la Escuela de Agricultura y Ganadería de la Nación, provenía de la escuela de Miramar.
En la foto de abajo Lassalle es quien viste traje claro y va caminando con sus manos en el bolsillo. A su lado camina el Ingeniero Agrónomo Carlos Emery, ministro de Agricultura y Ganadería de la República Argentina, de cuyo organismo dependían las escuelas agrícolas ese año 1952.
Detrás, de sombrero, viene caminando el Ingeniero Civil Juan Pistarini, ministro de Obras Públicas de la Nación en el primer gobierno nacional que encabezaba el general Juan Domingo Perón, organismo que tuvo a cargo la ejecución de la obra de esta escuela con internado, situada a 10 kilómetros del pueblo.
Al costado derecho de Lassalle camina un técnico de apellido Neven y alumnos y otras personas que participaron del gran acontecimiento ese día inaugural.
La tarea del Ingeniero Lassalle no sólo dentro de la esfera de la escuela a su cargo, sino además en la comunidad de Victorica significó un avance importante en las explotaciones agropecuarias de la zona, dado que la escuela tenía sus objetivos centrados, en el bosque de caldén y de la ganadería ovina que todavía tenía presencia importante.
A los pocos días llega al establecimiento el Agrónomo Florencio Ernesto Peirone, proveniente de la provincia de Santa Fe. Nuestro padre Marcial Roldán trabajó en la Escuela de Agricultura, bajo las órdenes de Lassalle en la sección ganadería.

A Lassalle lo trasladan y asume como nuevo director el Ingeniero Lernoud, hijo de uno de los propietarios de campo en la zona. Lernoud será nuestro profesor en la Escuela de Comercio “Félix Romero” el año 1959.
Pasaron varios años y aparece en Victorica un joven ingeniero agrónomo, que se hizo cargo de la firma feriera de Demetrio Bravo y Cía. Se llamaba Raúl Horacio Kenny. Era hijo de Alfredo Kenny y nieto del descendente de inmigrantes de Inglaterra, Enrique Tomás Kenny, quien había fundado la estancia “La Marcela” en los alrededores de Victorica y Telén.
Trabajé con él aquel año 1963 en la oficina de la firma que funcionó al comienzo en un ambiente de la casa de Hipólito Barreix y que posteriormente trasladó a la oficina que abrió al costado de su propia casa de familia, allí compartí ese año con Queteke Miranda y con Ceballos.
A fin de año me despedí y partí hacia Santa Rosa para comenzar mi carrera profesional en el campo de las Ciencias Económicas. Cuando llegué de nuevo al pueblo natal en enero de 1970, el ingeniero Kenny era intendente municipal y además presidente de la Comisión de la Fiesta de la Ganadería del Oeste Pampeano.
Al año siguiente su hermana Nora, renuncia al cargo de Secretaria de la Municipalidad y se ausenta del pueblo.

A los pocos meses firmo con él un contrato para administrar una fábrica de bloques huecos de hormigón que funcionaba enfrente del portón de acceso a la Municipalidad. Tiempo después me designa secretario-tesorero de la municipalidad. Y además secretario de la Comisión de la Fiesta de la Ganadería.
Kenny fue además miembro de la Asociación Cooperadora de la Escuela Agrotécnica. Vaya para él mi recuerdo y reconocimiento por las oportunidades que me brindó.