General Acha se fundó el 12 de agosto del año 1882, por el general Manuel Jorge Campos. El 16 de octubre de 1884 el Estado Nacional dicta la ley 1.532 creando el Territorio Nacional de la Pampa Central, cuya capital fue precisamente General Acha.
El 15 de mayo de 1885 en presencia de los socios, señores José Gregorio Pérez y Evaristo Ysequilla, se bautiza con el nombre comercial “Bella Vista” al almacén de ramos generales de su propiedad.

José Gregorio Pérez, nació en Liendo, provincia de Santander (España) el año 1856, arribando a la Argentina en 1872. Trabajó como dependiente de un comercio en Saladillo, provincia de Buenos Aires. Pocos años después se estableció por su cuenta con una confitería y cigarrería a la que bautizó “El León de oro”.
Contrajo matrimonio con una criolla de apellido Cipriana Avandaño Castillo, con quien tuvieron cinco hijos. Falleció en España el año 1913.

Evaristo Ysequilla nació también en Liendo, siendo primo de José Gregorio Perez. Había llegado a la Argentina el año 1868. Se radicó en Balcarce, provincia de Buenos Aires y posteriormente en Dolores, donde abrió una confitería.
Allí trabajó el español nacido en Valladolid, Máximo García, quien se casó con Fidela López y el año 1885 deciden internarse en la Pampa Central al norte de Victorica, donde habían comprado una legua de campo.

De los libros, donde se registró toda la actividad comercial de las primeras décadas, se han obtenido información valiosa de la historia no solo de la empresa sino de la comunidad de General Acha. De esas anotaciones surge que el General Juan Ayala, primer gobernador y comandante de la tropa se proveía en dicho comercio y depositaba fondos, como giraba órdenes de pago a soldados y particulares. La última operación asentada consta “en el libro N°3, folio 31, del 5 de abril de 1890, dice así: Juan Ayala, su entrega m$n 3,80”.
También los Jueces Letrados de la Gobernación designaron a esta empresa como depositaria de los denominados “Depósitos Judiciales”. Otras de las cuentas corrientes abiertas era la denominada “Fondo para enganches”, mediante la cual se pagaba a los soldados que se habían enganchado voluntariamente en el ejército. Posteriormente el gobernador, cuando recibía fondos del Estado Nacional pagaba el saldo.
Asimismo el RPS Julian Perea, capellán del ejército y cura párroco local tenía depositado los fondos en este comercio que funcionaba como un banco. Una cuenta especial se denominaba “Fondos para la Iglesia y suscripción al templo”, recibía los fondos de las donaciones recolectadas para la construcción de la futura iglesia. Asimismo la Sociedad Española de la que Pérez e Ysequilla eran socios fundadores, tenían sus fondos depositados allí, por medio de la cual efectuaban sus pagos.

El año 1917 la firma tomó la representación de la Ford Motor Argentina, el año 1938 se anexa la Agencia de YPF (Yacimientos Petrolíferos Fiscales).
Los continuadores fueron algunos de los descendientes, bajo la razón social Ruiz Perez y Cía., quienes al momento del centenario de la ciudad ya se habían desprendido de la parte comercial y concentrado sus actividades en la explotación agropecuaria
NOTA: Todas las fotografías pertenecen a la Fototeca Bernardo Graff del Archivo Histórico Provincial “Fernando E. Araoz”