Colonia Butaló en la Pampa Central.

Terminada la denominada “conquista del desierto”, la Pampa Central fue creada como una Gobernación del Territorio por la ley nacional 1.532 del año 1884. La mencionada ley bajó el límite norte desde el paralelo 35 al 36, dejando esas tierras y las aguas de los rios Salado y Atuel que bañaban las mismas, a las antiguas provincias de San Luis y Mendoza.

El año 1899, el gobierno nacional creó la denominada Colonia “Emilio Mitre”, situada en la Sección XVIII, actual Departamento Chalileo, subdividiendo la tierra en parcelas de 625 hectáreas. Allí fueron desplazados las familias aborígenes que estaban en el paraje “La Blanca” en los alrededores de Luan Toro.

Muchas familias se volvieron a Luan Toro, cuando constataron que en esos medanales, con escasez de lluvias, con agua de mala calidad y donde escaseaba el pasto bueno, era imposible desarrollar ganadería alguna y mucho menos agricultura.

El año 1909 el gobierno nacional aprobó por decreto de fecha 21 de octubre la mensura de los lotes 11 y 20 de la Fracción A correspondiente a la Sección XVIII de la Gobernación del Territorio Nacional de la Pampa Central, destinada a la creación de una colonia agrícola.

Esa Colonia fue bautizada con el nombre Butaló, topónimo que llevaba uno de los brazos por los que entraba al Territorio las aguas del Río Atuel. Vutaló significa en voz araucana “médano grande”. Las tierras se vendieron a razón de m$n 4 por hectárea. Los adquirentes asumían la obligación de desarrollar agricultura en una cuarta parte de la superficie ajudicada.

La precipitación promedio en la zona era de 300 mms. anuales. Las aguas del rio Atuel ingresaban además del brazo del Butaló por el arroyo de la Barda, el de las Tinajeras y el de los Ingenieros, conformando un delta y generando grandes humedales y bañados de difícil acceso en las épocas de las grandes crecidas.

Las 9.700 hectáreas fueron subdivididas en 93 lotes, con una superficie de 100 hectáreas para cada una de las chacras. Los concesionarios asumían la obligación de ocupar efectivamente el predio, construir una vivienda y pagar el canon al Estado Nacional por la utilización del agua para riego.

Los inspectores nacionales de tierras fiscales describieron en su informe, de la visita realizada el año 1915, que en algunos lotes se producía alfalfa, maíz y avena como también plantación de álamos, sauces y vid, pero que “por los incontrolables desbordes de los arroyos y cañadas hay lotes que están bajo el agua durante gran parte del año, lo que ha llevado a sus pobladores a abandonarlos”.

En el informe del año 1919 aparecen descriptos los inconvenientes al que debieron enfrentarse los ocupantes de las chacras de esta Colonia. Uno de ellos era las largas distancias a los centros urbanos para el aprovisionamiento, dado que el más cercano era General Alvear (Mendoza) a 170 kilómetros, otro era Telén (Pampa Central) donde había llegado el ferrocarril a 200 kms. con malos caminos. No había servicio de telégrafo. Lo que significa decir que estaban practicamente incomunicados.

A ello se sumaban las dificultades productivas como falta de capital inicial suficiente, escasa capacidad patrimonial para tomar crédito en el Banco de la Nación sucursal Victorica. Pero lo que más influyó fueron los taponamientos de productores de aguas arriba de los arroyos que cortaron el libre escurrimiento de las aguas como fue el desvio clandestino del agua en la zona de “Paso del Loro” en cercanías de General Alvear (Mendoza) y la salinización de los suelos.

Fermìn Ugalde, un inmigrante español establecido en el límite procedió también al taponamiento para tener agua para producir alfalfa en 300 hectáreas que le daban semillas de buena calidad.

Todavía en el mapa de La Pampa de 1987 aparece señalado el puesto de Zacarías Ordienco, (uno de los chacareros de dicha Colonia) natural de Polonia, casado con Teresa Oleesuc, nativa de Austria, a quienes el RPS Juan Rogerone (italiano, párroco de Victorica) les bautizó su hija Juana el día 13 de abril de 1912, la que había nacido el 4 de diciembre de 1911. Fueron padrinos Basilio Oleesuc y Savia Yufredo, probablemente chacareros vecinos.

Hasta 1917 el Atuel ingresaba a la Pampa Central por tres brazos principales, y dos secundarios. El Atuel (pasaba por atrás de Santa Isabel), el arroyo de La Barda y el Butaló (el más extenso). De allí en más comenzó a cambiar el caudal natural del río, dado que se perdió el brazo principal del Atuel. En la década del 30 comenzó el corte del arroyo Butaló y, a finales de la década del 40, el gobierno nacional construyó el dique El Nihuil en Mendoza, que embalsó el río e interrumpió el escurrimiento pleno del arroyo de La Barda, que pasa por Algarrobo del Águila.

Por resolución Nº 50 del año 1949 de la Dirección de Agua y Energía Eléctrica, el gobierno nacional estipuló que Mendoza debía realizar tres sueltas anuales, que la provincia cuyana de aguas arriba desconoció y nunca cumplió con esa disposición alegando que un organismo de rango menor no se podía imponer sobre la autonomía de la provincia.

El 21 de octubre de cada año la provincia de La Pampa, en homenaje a los colonos de Butaló, conmemora la “Reafirmación de los Derechos Pampeanos sobre el Río Atuel”, los que fueron reconocidos por la acordada de la Corte Suprema de Justicia de la Nación de finales del año 1987. Aún así Mendoza sigue sin dar cumplimiento y solo larga agua de reuso es decir las que vuelven al cauce luego de terminar la temporada de riego y lavan las acequias.

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