Dasso y su Cristo del monte.

El artesano y escultor Humberto Mario Dasso, oriundo de Victorica (La Pampa) hace unos cuantos años ya, talló sobre el tronco seco de un antiguo árbol que estaba en esa situación por haber sufrido ahogo por una inundación del lugar.

El ha contado que un día al llegar a disfrutar de un asado con otros amigos en ese parque histórico, lo vio al árbol y que sus ojos llevaron el mansaje a su mente y de allí el impacto a su corazón, que allí estaba presente Jesucristo.

Al otro día volvió con sus herramientas y se dio a la tarea de tallar un Cristo. Que no es un Jesucristo como nos lo muestra la Iglesia Católica Apostólica Romana.

Él nos ha contado que no quería un Cristo sufriente con clavos en las manos y los pies, ni tampoco con una corona de espinas.

Después que lo terminó los vecinos del lugar se arrimaron a conversar con el tallista y durante la conversación Dasso manifiesta que habría que bautizarlo con un nombre. Surgieron varios, pero a él le gustó el que propuso “Mechero” Fuentes.

Así fue como este Jesus Cristo, que aún se mantiene erguido en “Los Pisaderos” se lo bautizó con el nombre de “El Cristo del monte”, que significa el Jesus del bosque nativo del primer pueblo que se fundó en el antiguo Territorio Nacional de la Pampa.

A este lugar había llegado el coronel Ernesto Rodriguez con el cura franciscano que lo acompañaba desde la Villa de las Mercedes (San Luis) para fundar el Fortín Resina, que daría origen posteriormente al Fuerte Benjamín Victorica.

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