Domingo Di Dio un dirigente popular de Victorica

Don Miguel Di Dio, italiano, llegó al Territorio Nacional de la Pampa Central, desde la península mediterránea, cuando todavía había mucho trabajo en los campos. Sería aproximadamente a principios del año 1890, cuando la inmigración a la Argentina tuvo sus mayores ingresos. En el momento de su llegada a Victorica se encontró con una pequeña colonia de tanos, unos que habían llegado con el Ejército desde San Luis y Córdoba, otros que habían llegado con la mensajería desde Santa Rosa o Toay.

Por esos años era Intendente de Victorica, el primer pueblo fundado en la Pampa Central, el francés don Alfonso Capdeville. En ese tiempo el trabajo que abundaba era alambrar las cientos de leguas de campo que estaban aún abiertas, como en la época en que andaban libremente por ellas los aborígenes, recorriendo las rastrilladas, con su transhumancia, arriando vacas y yeguarizos.

Fue por eso que Miguel decidió dedicarse al oficio de alambrador. Un trabajo que requería de la apertura de picadas, la fabricación de los postes y varillas de caldén para hacer los alambrados perimetrales y corrales, además cortar tablas para construir bebederos y comederos. Entre sus trabajos importantes estuvieron el alambrado de la estancias “Las Toscas”, “Lote 3” y otros, con los cuales ganó dinero suficiente para hacerse construir su casa familiar el año 1898, la que estaba situada en lo que Pedro Telmo Lobo llamó en 1901 “El Barrio Latino” y que ahora se denomina “Barrio Domingo Di Dio”, en homenaje a uno de sus hijos.

Miguel se casó con una paisana italiana, Teresa Papaleo, hija de Vicente Papaleo, constructor. Analfabeta del castellano igual que él, aunque se hacían entender en su cocoliche. De ese matrimonio nacieron once hijos, la mayoría varones. Miguel falleció en Victorica el año 1.927.

Aquí me voy  a referir a la trayectoria de Domingo Di Dio, su tercer hijo varón, dado que me centraré en su actuación dentro de la comunidad victoriquense y su zona de influencia.

El año 1923 se creó el Club Sportivo Cochicó y al formarse el equipo de primera, entre sus integrantes figuraron tres de los hermanos Di Dio. El primer hijo Juan (D2), el tercero Domingo (estrella roja en el pecho) y Vicente el quinto hijo y  cuarto varón (D1).

Esta nutrida y extensa participación de los Dio Dio en el equipo del Club Cochicó, es la que el locutor Ricardo Di Dio, hijo de Nicolas, solía recordar, hasta agotar sus cuerdas vocales, en las décadas de 1950 y 1960, arengando al público que asistía a los partidos, actos en la Cancha  y en los bailes en la sede social, dejando constancia de su profunda emoción al nombrar a sus tíos.

Domingo en su juventud fue peluquero, un oficio que se presta para la política. Su local estaba frente a la plaza, entre el Hotel de los Amat y la que luego fue la estación de servicio de los españoles Berasategui. Un hombre conversador, amable, con un sentido por lo humano muy especial y sobre todo atraído por buscar solución a los problemas sociales y comunitarios .

Se casó con la hija del italiano Pedro Ancelmini, un constructor, que había llegado a Victorica muchos años después que su padre. Con Isabel trajeron a Victorica, desde el seno de su hogar, a seis habitantes más, dos varones y cuatro mujeres. Los dos varones le dieron la inmensa satisfacción de ser jugadores del club de sus amores. Miguel “Negro” Di Dio fue un gran arquero en la década de 1.950 y su hermano René “Gofio” también vistió la casaca y acompañó en la defensa de la escuadra.

Domingo Di Dio, después de jugar casi diez años en el equipo del Club y adquirir mucha experiencia, la asamblea de socios lo eligió como Presidente, a partir del año 1.937, cargo en el que fue reelecto ininterrumpidamente hasta el año 1945. Luego fue electo para el periodo 1948 a 1949 y finalmente fue electo en 1955 hasta 1958 en que falleció en ejercicio de la presidencia de la Institución, a la que dedicó muchos años de esfuerzo de su vida, personal y familiar.

Logró adquirir el campo que había arrendado, conocido en la zona como “El Matrero”, eran cuatro leguas al sur de la provincia de San Luis. Lo adquirió a la firma Colombo y Magliano la que le había concedido un plazo de diez años para pagarlo, pero a los dos años logró cancelarlo. Los ingresos importantes provinieron de la explotación forestal durante la segunda guerra mundial.

Domingo Di Dio es el de moñito al cuello. El que toca el bandoneón es nuestro tío Modestino Pérez. El que tiene el sifón en su mano es Adolfo Miguez y quien está en primer plano a la izquierda riendo a carcajadas es Julio Cirilo Rochereul

También se observan en la imagen Secundino Romero, “Pichón” Andrada, “Nano” Gracia, Osvaldo Cernicharo y otros que ustedes podrán identificar.

Domingo Di Dio asumió el cargo de Juez de Paz y Jefe del Registro Civil por primera vez el año 1.938 y desde allí fue reelecto en el mismo en forma ininterrumpida hasta el año 1.955, en que es depuesto por el Golpe de Estado de la denominada “Revolución Libertadora”, por su carácter de dirigente peronista de Victorica. Su desempeño en dicho cargo es el de más extensa trayectoria, no superado hasta el día de hoy por ninguna otra persona que lo haya desempeñado. Y eso que antes de ser provincia el cargo tenía una duración de sólo dos años y había que someterse a nueva elección.

Es que apenas se produce la Revolución del 4 de junio del año 1.943, el adhiere a la misma, dado que entre los ministros que integran el gabinete estaba el General Juan Pistarini quien asumió la cartera del Ministerio de Obras Públicas, dado que era ingeniero. En la década de 1930 en Victorica las fuerzas políticas eran el radicalismo, (dividido entre los irigoyenistas y los antipersonalistas) el socialismo y el Partido Comunal, un partido local, que había fundado el comerciante Juan Llorens.

A partir del año siguiente, de a poco, Domingo comenzó a tejer acuerdos con distintas personas del pueblo para crear una entidad que permitiera resituar a Victorica, en el lugar que había estado en las primeras décadas de su fundación. Esa fue la idea embrionaria de la que surgiría la “Comisión Pro Fomento de Victorica” de la que fue su presidente. El RPS Juan Nazzi, según el historiador RPS Celso Valla, dice que era muy amigo del General Pistarini, de quien consigue el subsidio para encarar la obra del primer piso del colegio. Nazzi es el asesor de la Comisión mencionada que según Valla estaba formada por: Domingo Di Dio, Antonio Barreix, Eduardo Ares, Alberto Gesualdi, Marcelo y Julio Rochereul, Félix Berasategui, Domingo Frois, Roberto Pagella y Eduardo Pérez.

Desde ese lugar y desde el Juzgado de Paz, al que le sumó a partir de 1.946, la presidencia de la Unidad Básica de Victorica, estuvo en condiciones de lograr encarar las solicitudes al gobierno nacional de las obras que el pueblo necesitaba para mejorar la salud, la educación y la economía de la zona.

Así fue que hizo firmar petitorios al comercio y a los vecinos para pedir primero por el agua potable, porque en el pueblo no había agua de buena calidad. La que había tenía mucho flúor y en muchos casos salobre, como en la manzana donde se había construido la Sala de Primeros Auxilios. La firma de los italianos Imbelloni hermanos, fueron su principal punto de apoyo, dado la amplia clientela que tenían. También los hermanos Nicolás lo apoyaron siendo Julián en varias ocasiones, quien lo acompañó como Juez Suplente.

Logrado la instalación del servicio de Obras Sanitarias de la Nación, encaró la solicitud de una escuela secundaria, porque se daba cuenta que los hijos después de la primaria debían emigrar a General Pico, a Santa Rosa o a Buenos Aires, para continuar estudios. El tenía muy claro que si sus padres habían sido analfabetos y él había alcanzado la primaria completa, sus hijos y los del resto de las familias necesitaban la educación media para poder prosperar en la vida.

Lo fueron a ver a Buenos Aires al Ministro Juan Pistarini, para pedirle que se mejoraran los servicios de la Sala de Primeros Auxilios construida hacía veinte años, que ya había quedado chica para las necesidades sanitarias, no sólo de Victorica, sino de la amplia zona a la que servía. Grande fue la sorpresa cuando Pistarini les dice que no harán una ampliación, sino que construirán un Hospital nuevo.

El Director de la escuela primaria Nº 7 era Nicolás Capello, enrolado en las filas del Peronismo-Justicialista, su hijo Jorge se casó con una de las hijas de Domingo Di Dio: Alicia. Los Intendentes entre los años en que Di Dio fue Juez de Paz y Jefe Político local fueron: El Dr. Adolfo López Seoane (sepbre. 1943 a novbre.1947), Ramón Gorrachategui (Novbre. 1947 a Novbre.1948), Juan Moisés Novbre. 1948 a febrero 1949) Francisco Basualdo (25-2-1949, a 2-8-1950), Eladio Rodriguez (Etapa de la Provincia Eva Perón de 1953 hasta 30-4-1955 en que renuncia) y finalmente desde 1º de mayo de 1955 nuevamente Juan Moisés.

Mientras el ministro Pistarini iza la bandera nacional, aplaude el ministro Emery, (el más alto) delante suyo el Ingeniero Lassalle (traje claro) director y detrás, de perfil, don Domingo Di Dio. Imagen de la inauguración de la escuela agrícola.

En las dos oportunidades en que el Ministro Juan Pistarini visitó Victorica: la primera  en 1949 para inaugurar el nuevo edificio del Hospital y el Agua Potable y en 1952 para dejar inaugurada la Escuela de Agricultura y Ganadería, la primera en su modalidad en toda la Provincia Eva Perón, Domingo Di Dio era el Juez de Paz, Presidente de la Unidad Básica y Presidente de la Comisión Pro Fomento de Victorica. La Comisión de Recepción de 1.949 estuvo conformada así: Presidente Domingo Di Dio, Vice José Sierra (farmaceutico), Secretario, Francisco Rebollo, Prosecretario Ricardo Viniegra, Tesorero Salvador Oses, Protesorero, Eduardo Pérez, en tanto que fueron vocales: Antonio Bustriazo (comisario), José Toffoni, (Sobrestante Vialidad Nacional), Félix Berasategui, Enrique Capdeville, Eladio Rodríguez, Cruz García, Dr. Adolfo López Seoane, Dr. Simón Sigalevich, Párroco RPS Santiago De Paoli, Nicolás Capello, (director escuela 7), Eduardo Ares, (director escuela chacras), Alberto Rodríguez y Gregorio Maceda.

Domingo Di Dio confeccionó la lista de las personas que fueron designadas por el Ministerio de Agricultura para ingresar en los puestos que se crearon en las distintas Secciones de la Escuela de Agricultura y Ganadería. Su familia conserva cartas que Pistarini le enviaba, respondiendo a todos los pedidos, incluso uno que tenía que ver con extender la línea telefónica, que no se pudo concretar.

Don Domingo Di Dio falleció muy joven a los 53 años. Cuando llegó la infausta noticia desde la Capital Federal donde se había trasladado por sus problemas de salud, todo el pueblo se vio consternado. El féretro llegó en el tren del entonces Ferrocarril Domingo Faustino Sarmiento, siendo recibido y acompañado desde la estación por gran cantidad de personas en una larga fila de automotores. Junto con sus familiares, llegaron algunos de sus hermanos, que lo habían velado primero en la casa de su hermana Teresa en Luján (Buenos Aires). El acto de inhumación se llevó a cabo el 16 de mayo de 1.958, previo responso en la Iglesia, donde el cura párroco Rolhaiser resaltó las virtudes cristianas del extinto. Desde allí el cortejo fue hasta la sede del Club Cochicó, donde las palabras de despedida de su presidente las realizó René Priani, destacando la valiosa obra realizada por el Club de quien había sido varias veces su presidente.

En el trayecto desde el Club hasta el Cementerio, el vasco Felucho Berasategui piloteando su avión iba acompañando el cortejo y arrojando flores sobre el féretro y la columna de varias cuadras que lo acompañaba.

Al llegar al cementerio fue el momento de la despedida final. El primero en hablar fue Juan Moisés (hijo) subrayando la personalidad del hombre público que estaban despidiendo, “al servicio del bienestar, progreso y engrandecimiento de Victorica, de su zona y de La Pampa toda”. Por último hizo uso de la palabra el Farmaceutico Domingo Andres Frois Regis, quien con enjundiosas palabras “exaltó la personalidad de Di Dio en sus más salientes aspectos: como hombre de acción, como dirigente político y como funcionario ejemplar”.

Bibliografía consultada
Valla, Celso J. “El Apóstol del Oeste Pampeano Pbre. José Durando S.D.B.” San Isidro  (Buenos Aires) septiembre de 1972
Vander Mey Ernesto y Pagella, Otilia: “Memorial de una Escuela pionera” Escuela Agrotécnica de Victorica. 50 años enraizada a la Tierra. Santa Rosa año 2.002
Personas entrevistadas
Ana María Di Dio
Oscar Di Dio
Diarios, periódicos y revistas
Caldén, periódico dirigido por Vicente Interguglielmo
Diario La Reforma de General Pico. Viernes 21 de febrero de 1.969
Diario La Reforma de General Pico año 1.958

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