Los propietarios de las tierras -Juan Jacobo Teodoro Blydenstein y esposa- en las que se construyó la estancia “Las Vertientes” se anoticiaron de la venta de las mismas por la familia del pintor español Antonio Ortíz Echagüe, casado con la hija del señor Federico Smidt quien fue el primer Cónsul de Holanda en la República Argentina y que había adquirido títulos de la deuda publica, con garantía en tierra pública.
Smidt había adquirido títulos a los militares que los habían recibido como premio a su participación en la denominada “conquista del desierto”, que le dieron acceso a 9 leguas el año 1897 cuando recien estaba llegando el Ferrocarril del Sud a General Acha, Toay y Santa Rosa, desde el puerto de Bahía Blanca (Prov.de Buenos Aires).
Otras estancias importantes, vecinos de los alrededores eran, la de Serafín Martinez en el campo denominado “El Oasis” y la de Hugo Von Bernard en “Poitahue”. Todas ubicadas dentro del Departamento Loventué Fracción VIII Sección D.
En una Guia comercial del año 1933 bajo el rubro “Establecimientos de Ganadería” aparece “Las Vertientes” en Carro Quemado y como titular una sociedad denominada “Gonzalez Hnos”. información que se repite el año 1934. Esto implica que antes de 1933 esas tierras ya tenían alguna infraestructura para la producción ganadera. Por esos años todavía la mayor producción era la lana de las ovejas y en menor cantidad la cría de vacunos.
En la foto del año 1935 se puede observar una vivienda terminada (atrás) una que se está construyendo de adobe y pareciera techo de pasto puna, un automovil estacionado a la sombra de los caldenes, dos caballos y al costado derecho un galpón de adobe y techo de chapa. Recordemos que a mediados de la década de 1930 estábamos atravesando la que los autores han denominado “de los años malos”, lo que se profundizó en los años subsiguientes e impulsó a muchos a vender sus propiedades o no renovar sus contratos de arrendamiento.
