El edificio de la estancia “Las Vertientes” está situado dentro de un campo de la jurisdicción de Carro Quemado, Departamento Loventué, de la provincia de La Pampa, en Argentina. El nombre del predio deriva de la existencia de muchas vertientes y lloraderos de agua que manaban desde la tierra originando pequeños oasis entre los medanales.
Sus propietarios fueron una familia holandesa dedicados a los negocios navieros en su pais de origen. Como estaban muy preocupados por el inicio de una nueva guerra en Europa, decidieron comprar tierras en el Territorio Nacional de la Pampa Central por noticias que tuvieron de unos amigos vecinos.
Así fue que contrataron al constructor italiano Luis Cesanelli para que llevara adelante la tarea de levantar la estancia con la consigna de terminarla lo antes posible. Era aproximadamente al año 1936 cuando Cesanelli ingresó por primera vez en el campo con su cuadrilla, trayendo en el carro de dos ruedas altas todas las herramientas, andamios y algunos obreros para comenzar a zanjear de acuerdo a los planos que se le suministraron.
Trabajó casi dos años hasta que la tarea estuvo concluída. Cesanelli trajinó en su sulky y el carro yendo y viniendo a la estación del Ferrocarril del Oeste situada en Victorica, a retirar los materiales que venían de Buenos Aires, algunos importados desde Europa.
En los momentos álgidos de la construcción la cuadrilla sobrepasó las treinta personas, aunque en algunos momentos fueron sesenta. Cesanelli recurría a la contratación de personal no sólo en Victorica, sino en Telén y también de Santa Rosa, menciono entre otros a “Tono” Villoria, Teodoro Leyton, Carmelo Lamónica, Leoncio Fernández y Severino Zorzi. Los ladrillos se hicieron en el mismo campo con tierra negra, usando como liga el pasto puna, pisoteados por los caballos y leña del lugar del bosque nativo del caldenar, por dos personas expertas en la quema. Los horneros fueron los señores Orueta y Sarasketa uno de Loventuel y el otro de Carro Quemado.
La estancia consta de la vivienda de los propietarios, edificio para la escuela y casa para los peones, más galpones, bebederos y demás instalaciones para la crianza de ovinos, vacunos y caballos. Actualmente está en poder de descendientes de la familia que la hizo construir.
