El año 1908 la línea del Ferrocarril del Oeste que salía de Estación Once de Septiembre, desde Buenos Aires, capital de la República Argentina, pasó por primera vez por la estación de Victorica, rumbo a Telén la estación terminal del recorrido.
El año 1909 abrió sus puertas al público la sucursal del Banco de la Nación Argentina en un local alquilado a la familia Rosalín en la manzana en diagonal a la plaza y frente al antiguo edificio de la escuela de varones Nº 7. Su jurisdicción fue amplia dado que abarcaba los Departamentos Loventue, Chalileo, Chicalco, hacia el este hasta Eduardo Castex, hacia el sur varias leguas y hacia el norte todos los departamentos del sur de la provincia de San Luis.
Las autoridades de entonces del pueblo de Victorica, solicitaron al General Benjamín Victorica, que por esos años era miembro integrante del directorio del Banco de la Nación Argentina, su gestión, quien se interesó por la construcción del edificio propio, dado que otras sucursales del Territorio Nacional de la Pampa Central, ya lo tenían.
El enviaba noticias al respecto a través del administrador de su campo señor Medardo Bustos, el Encargado de la Colecturía de las Rentas Nacionales. En las cartas enviadas le hace saber de los trámites realizados y los compromisos logrados.
El fallecimiento del General Victorica se produjo el 27 de enero de 1913 en Buenos Aires. Meses después se producía la inauguración del edificio propio de la sucursal del Banco, parte de la ceremonia se puede observar en la copia fotográfica que ilustra la nota.
Supongo que el automotor fue trasladado en el Ferrocarrril con el chofer y la autoridad de la Casa Central del Banco de la Nación, que compartió el acto de bautismo con las autoridades locales: Juez de Paz, Presidente del Concejo Deliberante, Encargado de la Oficina de Correos y Telecomunicaciones y el Comisario de la Departamental.
El edificio además de la parte estrictamente para atención al publico y funcionamiento de la sucursal tenía construída al lado la casa para el gerente. Probablemente la señora y la niña sean parte de su familia.
