Victorica y los años violentos.

Walter Cazenave le dice a don Félix Berasategui, el vasco español de Bilbao en una entrevista en Victorica:

“Volvemos a la violencia…

-“Es que por entonces era así. Había gente buena, claro que sí, y mucha, pero la mala tampoco escaseaba, pero había que convivir con ellos e imponerles respeto.

.Verá usted, una vez, estaba haciendo una perforación en la estancia San Juan y le pedí a uno de mis peones que ayudara a otro, que era viejo, a mover una herramienta muy pesada. Yo sabía que el hombre había tenido una muerte alevosa en Santa Isabel, porque se jactaba de ella, pero se lo dije de buen modo, porque siempre traté bien a la gente. Al rato salió del pozo, peló un verijero y me dijo: “yo te voy a enseñar a no retar a un hombre”.

Fueron inútiles mis protestas de que estaba desarmado; me encaró para matarme y yo apenas si le pude tirar un puñado de tierra a los ojos, pero me arrinconó contra un alambre. Me las veía muy malas cuando de la estancia salió un criollo, un padentrano al que yo no conocía, y le gritó “Conmigo ha de ser la cosa juna gran punta, no con un hombre desarmado”. Y allí nomás se achicó el hombre.

“Lo despidió…(pregunta Casenave)

-No, acabó su trabajo, le arreglé las cuentas y se fue. Lo único me cuidé un poco más al dormir…”

PD: El suceso relatado por Berasategui debe ubicarse en la década posterior a su llegada a Victorica el año 1913.

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